HAGAMOS UN TRATO

Esta vez no hay política, es solamente un regalo. Del gran Mario Benedetti: "Hagamos un trato":

Compañera 

usted sabe 

puede contar 

conmigo 

no hasta dos 

o hasta diez 

sino contar 

conmigo 

si alguna vez 

advierte 

que la miro a los ojos 

y una veta de amor 

reconoce en los míos 

no alerte sus fusiles 

ni piense qué delirio 

a pesar de la veta 

o tal vez porque existe 

usted puede contar 

conmigo 

si otras veces 

me encuentra 

huraño sin motivo 

no piense qué flojera 

igual puede contar 

conmigo 

pero hagamos un trato 

yo quisiera contar 

con usted 

es tan lindo 

saber que usted existe 

uno se siente vivo 

y cuando digo esto 

quiero decir contar 

aunque sea hasta dos 

aunque sea hasta cinco 

no ya para que acuda 

presurosa en mi auxilio 

sino para saber 

a ciencia cierta 

que usted sabe que puede 

contar conmigo.

Sentido Si, Sentido NO

Estos últimos días han sido de mucha reflexión, mucho mirar hacia adentro, no solamente para mi sino para todo el movimiento aparentemente. Que errores cometimos? que hoy a 10 años de transformaciones, nos enfrentamos a que nuestro mismo pueblo se prendió en una gigantesca operación desestabilizadora.
Es aquí que entra Hernan Brienza, quien se hace las mismas putas preguntas que azotan mi mente y mi corazón militante. Como no quiero hacer esto demasiado extenso voy a dejar el link de la nota, para que quien no la leyó la lea, y voy a poner acá mi comentario sobre el sentido que para mi existe detrás de nosotros como movimiento político.

¿Y si nada tuvo sentido? es la nota.

Este es mi comentario, que vale aclarar lo hice cuando leí la nota que me compartió la Pepo:

Este Brienza loco, cualquiera diría que la grandes mentes están en sintonia, pero seria un poco soberbio. Ahora bien, la realidad marca que hay mucho trabajo por hacer, que se necesitan herramientas nuevas y sin oxido, herramientas q sean de un acero inoxidable pero inoxidable en serio, y si, esto va a ser una pesadilla de conseguir. La realidad de 200 años de traiciones al pueblo hace que intentar transformar la infraestructura cultural de individualismo y salvajismo caníbal entre argentinos sea una tarea de complejidad suprema.

 Pero que nos queda si perdemos la esperanza de que este es el camino, de que no es lo mismo reconocer al otro como sujeto de derechos, como una victima de un sistema capitalista mundial que se construye, como manda el capitalismo, en una inteligencia de explotación y ignominia para las clases populares, que ver al otro como un ganado que llevamos y traemos de acto en movilización dependiendo de las conveniencias políticas coyunturales o peor aun ver al otro como un depredador al que debemos depredar para que no se lleve nuestra sagrada propiedad privada. 

Son las elecciones en los momentos de crisis las que definen quienes seremos, y yo elijo una vez mas estar acá, del lado del humilde, del lado del desprotegido. Y si, me hice esa misma pregunta que se hizo Hernan, ¿Y si nada tuvo sentido?, pero si lo tuvo, si se volvió a creer que otro rumbo era posible, que la sumisión no era la única alternativa, se cometieron y se cometen errores miles, errores de intrepretacion, errores de diseño, errores de ejecución, miles de errores políticos hemos cometido y también sufrimos miles de traiciones, miles de charlatanes que decían jugarse la vida en el proyecto popular y cerraban por atrás con esos enormes servidores, muchas veces bobos otras veces conscientes del imperialismo que son las mafias políticas. Pero esto tuvo y tiene sentido y no es una declaración nostálgica que intenta mantener encendida una brasa que es la ligera esperanza de no haber gastado años y energía en vano, de haber sufrido en vano, de haber arriesgado todo en vano.

 El sentido es nuestro despertar, el sentido es este profundo dolor que no me ha dejado dormir y q a Brienza lo hace escabiar ajenjo, el sentido es haber comprendido que se puede cambiar, entendiendo las miles de complejidades que esta frase lleva consigo, pero el recuperar el saber de que la pobreza política, social, cultural, económica y de todos los demás aspectos de este conjunto argentino, no es un hecho natural y por lo tanto es un hecho artificial creado por el hombre y que por lo tanto puede ser transformado a través de la actividad humana, es el sentido del Kirchnerismo. Cuando todo lo demás esté en duda, cuando todos los caminos que elijamos nos llevan a un banco de niebla, debemos recordar que es este proyecto político, que interpreto Nestor Carlos Kirchner, el que destruyo las paredes que impedían la salida del camino neo liberal y descubrió la multiplicidad infinita de caminos que se abrían frente a la patria, y es en ese momento que debemos preguntarnos si respiramos profundo y juntamos la valentía para atravesar la niebla a capa y espada o si nos acobardamos y volvemos al maldito camino que trazo el imperio para nosotros. 

La Palabra, La Democracia, La Vida.

Pensando un poco a estas horas: el ejercicio de la ciudadanía es el ejercicio de la palabra.  Un ciudadano  es aquel que solamente cumple con ciertas normas y obligaciones que la sociedad impone, por cumplir estas obligaciones adquiere ciertos derechos, no es este el ciudadano que me interesa, ni tampoco es el ciudadano que deseo ver en mi patria. 

Un proceso de emancipación popular requiere otro tipo de ciudadano, un ciudadano pleno,  que ejercite la palabra plenamente, que no la agote con protestas unicausales esporádicas o con cafetería al paso. Ejercitar la palabra en sentido ciudadano es aceptar que el otro, que el interlocutor, tanto individual como colectivo tiene también el derecho y la potestad de hablar, de ser escuchado y de que esto se transforme una síntesis constructiva para la cosa pública.

La palabra es el valor fundamental de la democracia, a 30 años esto es algo que parece una obviedad, sin embargo los hechos recientes demuestran que la fuerza, como razón de las bestias continúa significando la posibilidad de imponer una postura.  La dictadura fue el silencio, la noche, la violencia, la imposición, la democracia se debe hacer cargo de que en sus jóvenes 30 años aún persisten instituciones capaces de hacer uso de estas mismas armas para lograr su cometido.

La negación de la palabra que realizaron y siguen realizando en algunas provincias de la patria, las fuerzas de In – Seguridad se manifestó cabalmente en auto acuartelamientos y en los respectivos descuelgues de teléfonos de comisarias,  la violencia de someter a aquellos que estas se encuentran obligadas a defender al terror de necesitar ayuda y encontrar silencio es de tal crueldad que recuerda a los peores años de este, nuestro, país. 

Nadie duda de que nuestra joven democracia tiene aún muchas deudas y muchas dudas, yo, a título personal, no dudo de que esta democracia incompleta ni siquiera es la mejor que podríamos tener, pero así tampoco dudo de que este es un proceso de aprendizaje colectivo donde todos, como miembros de una comunidad debemos re aprender lo que significa el derecho a la palabra, lo que significa solidaridad social, lo que significan las conquistas que se han conseguido en estos últimos años también.  Entender por qué es tan importante dar ese paso entre ciudadanos a ciudadanos plenos.